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19 abril 2024

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Candonga, un almuerzo con la historia

By 26 febrero, 2019mayo 2nd, 2021No Comments

Llegar hasta Candonga supone un paseo en el tiempo que nos sumerge en la historia del Virreinato. 

En aquel entonces, Candonga era utilizada como posta y lugar de descanso, por la cercanía con el Camino Real. De ahí el origen de su nombre en lengua quechua: mula cansada o vieja mula que no sirve para tiro.
Está ubicada en terrenos de la Estancia del Rosario de Santa Gertrudis, un lugar privilegiado donde la historia deja sus huellas desde el año 1700, siendo escenario demostrativo del pasado colonial de Córdoba y de los antiguos asentamientos indígenas.

La estancia tiene un casco, caballerizas y un molino. No se la considera jesuítica pero creció y se expandió bajo su cultura en materia arquitectónica, en el modo de organizar el trabajo y colonizar la mano de obra indígena.

También cuenta con una hermosa capilla -que venera la imagen de la Virgen del Rosario- que fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941. Es una de las pocas que tampoco forman parte del legado religioso español.

Casi llegando al valle de Punilla, en la comuna del Manzano, y en un viaje de aproximadamente una hora en auto, desde Villa Allende, por la ruta E 53, por un estrecho camino se divisa el casco de la estancia.
Actualmente, en ese lugar funciona un acogedor restaurante -Estancia Candonga- que abre sus puertas a quienes deseen disfrutar de un buen almuerzo.
Se nutre de productos de su propia huerta y se caracteriza por conservar y proteger el entorno natural.

La carta no es muy variada, lo que le permite trabajar y elaborar con esmero y dedicación cada preparación. Probamos el bife de chorizo madurado, con chimichurri y acompañado por unas papas doradas al horno y vegetales.
También unos raviolones de verdura, para terminar con una exquisita y fresca ensalada de frutas.
Cuando vayan, no se olviden de hacer una reserva; es muy recomendable.

Durante los días de calor, es un gran plan llegar temprano y disfrutar de la pileta, el aire libre, los juegos para los más chicos y de una cabalgata.
Luego de disfrutar el día, no hay que perderse una reparadora merienda serrana en el salón de té.

Nos invitaron a una recorrida por las instalaciones y nos contaron que los dos emprendimientos gastronómicos de la estancia se nutren de procesos con un marcado enfoque sustentable.
Así, realizan procesos de compostaje con los residuos del restaurante, con el corte de pasto y poda, y con los desechos de los animales.

Toda esa materia orgánica se devuelve a la naturaleza en forma de compost, potenciando la producción de la huerta y generando especies nativas como el chañar, molle, algarrobo y aguaribay, entre otros.
El agua que se usa en el restaurante también es tratada y reutilizada con el mismo fin.

Una excelente alternativa para disfrutar en Sierras Chicas.